Pepe Amat

Director Creativo

Pepe Amat es el director creativo de MAGRIT. El diseñador es la cuarta generación de una saga familiar emblemática en el sector del calzado Made in Spain que aúna patrimonio, a través de la excelencia artesanal, y legado, a través del know-how comercial.

Pepe Amat, Director Creativo de MAGRIT

Después de crecer en el taller artesanal de la familia entre hormas, tacones y materiales de lujo, Pepe Amat pasó sus años de formación en Italia tras graduarse en Polimoda, Florencia, y es la continuación del legado de la familia Amat de crear zapatos para la mujer, hermosos y cómodos, desde la sede central de MAGRIT en su ciudad natal, Elda, Alicante.

Orgulloso de la tradición, la disciplina artesanal y el patrimonio de la familia, Pepe Amat marca el comienzo de una nueva etapa para MAGRIT centrada en el desafío digital global. El diseñador de zapatos, o zapatero como le gusta definirse, es bohemio, soñador y cosmopolita. Se inspira principalmente en su trabajo creativo en la energía de mujeres con talento y seguras de sí mismas.


Un diseñador de zapatos debe ser un poco arquitecto e ingeniero cuando diseña zapatos. He aprendido de mi familia que si un zapato, independientemente de la altura del talón, no es cómodo, no es un zapato digno.

Las mujeres que visten MAGRIT son mi principal fuente de inspiración. Los imagino como mujeres poderosas y positivas que exigen comodidad, belleza y calidad. Mujeres que se atreven a salir con confianza con diseños innovadores. Las mujeres son una parte tan importante de MAGRIT que cada uno de nuestros modelos se nombra individualmente con nombres de mujeres, y hasta la fecha nunca hemos repetido una.

Pepe Amat

Director Creativo

“Estoy orgulloso de ser la cuarta generación de artesanos Amat que calza a las mujeres de su tiempo, empoderándolas y acompañándolas en sus sueños a través de nuestro oficio. En breve se cumplirá un siglo desde que Magrit calzó a la primera mujer, hablamos de formar parte de su evolución, de acompañarla en las batallas de su tiempo pero también en sus alegrías y, éstas últimas, siempre son eternas.”